La exposición está enmarcada dentro de los actos del 150 Aniversario del nacimiento de Joaquín Sorolla, organizada por el Museo Sorolla, la Fundación Museo Sorolla y el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana.
Podrá visitarse hasta el 14 de abril de 2013, en el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG). Alicante.
Podrá visitarse hasta el 14 de abril de 2013, en el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG). Alicante.
Clotilde García del Castillo (1865-1929), musa predilecta y esposa del pintor valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923).
Hija del prestigioso fotógrafo Antonio García Peris, mecenas y protector de Sorolla, Clotilde fue modelo constante en la obra del artista, de cuyas manos salieron incontables retratos y dibujos, de los cuales se exhiben un gran número en esta exposición.
La historia de amor entre Clotilde y Joaquín Sorolla comenzó en 1879, siendo ambos casi niños, y se mantuvo a lo largo de toda la vida y toda la trayectoria artística del pintor. Por ello, Clotilde es una de las mujeres más retratadas por Sorolla, y su vida puede reconstruirse mediante las pinturas y dibujos de los que es protagonista.
Estructurada en cuatro ámbitos temáticos, y a la vez cronológicos, la exposición se inicia con el dedicado a la intimidad, y en él se tratan los primeros años del matrimonio, el nacimiento de sus hijos, la vida familiar. En esa época Sorolla todavía no era un artista de fama internacional, y su casa y su familia eran los motivos constantes de inspiración de unas pinturas en las que Clotilde aparece leyendo, durmiendo, en la playa, paseando o jugando con
sus hijos.
El segundo apartado profundiza en el papel de Clotilde como musa y modelo predilecta de Sorolla en numerosos retratos formales, en los que Clotilde posó como ella misma, y en otros en los que lo hizo como modelo anónima, como en un desnudo femenino que, según los estudios, pertenece a la esposa del pintor.
A lo largo de su vida en común, Clotilde tuvo que adaptarse también al éxito alcanzado por Sorolla. Desde 1900 tuvo que asumir el papel de esposa de hombre famoso y facilitar su trabajo. Como mujer de un artista reconocido internacionalmente, hace en esa época una vida más social y acompaña a su marido en viajes y veraneos en lugares de moda. Numerosas fotos y un amplio epistolario entre ambos ilustran ese apartado, "La mujer del artista".
La muerte de Sorolla en 1923 tras una traumática agonía de la que Clotilde nunca se repuso, ocupa el último espacio de la exposición, en el que se refleja con documentos y recortes de prensa cómo ella fue la artífice del legado al Estado de la casa y la obra de Sorolla y de la apertura del actual Museo Sorolla.
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