En esta obra se presentan varios estudios que abordan esta relación de las mujeres desde dos ópticas: la memoria y la paz. Las sociedades antiguas pensaron la paz, sus valores, conceptos y actitudes desde las relaciones de género, dotándola de cuerpo y forma de mujer. Así, la feminidad influyó en la creación de discursos e ideas de paz, a la vez que esta relación posibilitó la participación de las mujeres en sus comunidades desde ese rol conferido. La memoria, por su lado, tuvo rostro de mujer desde el arcaísmo griego, fue fundamental en la configuración de la identidad cívica griega y romana, y fluía por canales diferentes en función del régimen de género.
La intersección entre memoria, mujeres y paz en la Antigüedad permite profundizar en la realidad histórica de las mujeres, en sus agencias, resistencias y empleo de mecanismos ante determinados conflictos. A su vez, ellas dotaron esos conflictos de memorias propias. La historia de las mujeres demuestra ser, de nuevo, un campo prolífico en la creación de nuevas narrativas e imaginarios y que permiten redefinirnos como sociedad."