De acuerdo con su pensamiento, la música y, en particular, el canto eran una actividad humana por excelencia; por ello, en muchos de sus escritos la visionaria desarrolló sus ideas sobre la importancia y trascendencia de la música en la historia humana. Este pensamiento se expresa en el ordenamiento de las canciones, fundamentado en una concepción jerárquica del mundo; esta jerarquía, evidente en el orden de aparición de las canciones, hace pensar en un «relato» subyacente, a saber, una «Historia Sagrada».
La Sinfonía y su Ordo virtutum han sido muy valorados por musicólogos y artistas, que han estudiado y ejecutado sus obras. De ahí la importancia de esta traducción, única versión íntegra en lengua castellana, que pone a disposición del lector la lírica hildegardiana, una muestra magnífica de la cultura medieval cristiana del siglo XII."